COLABORACIONES

"El Quijote en verso"  

Aventuras del caballero de los Leones narradas por Cide Hamete Benengeli

Colaboración del académico Dr. Hernán Alejandro Olano García

2017

Mujer Boyacense Antología Poética

Volumen 3

2016


PRÓLOGO

María del Socorro Gómez Estrada 


La poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón de los humanos.

Rabindranath Tagore

Un grano de poesía es suficiente para perfumar un siglo.

José Martí

La poesía nace, como todo arte, de un sentimiento humano universal cual es el anhelo de trascendencia. La poesía ha pertenecido y pertenecerá siempre a la humanidad entera. La creación literaria es un acto de invención y de recreación de la realidad. Es también una búsqueda de nuevos significados y sentidos con diversas motivaciones y las particulares miradas e intenciones de quien escribe. Todo ello confluye finalmente en un enriquecimiento de la visión del mundo y de la sensibilidad del lector, mediante la develación de aspectos inquietantes, desconocidos y maravillosos de la vida, de la naturaleza y de la condición humana.

Con la presentación de este libro "Mujer boyacense. Antología poética Vol.3" que las autoras, miembros del grupo "Mujer, palabra y poesía" sacan a la luz, se está frente a una obra en la que existe una ruta en cada página que demarca una travesía que es este libro de sendas. Poemas que se viajan, que se deslizan como arena en la clepsidra. Se puede entender a través de ellos, que la poética de esta generación y el momento de la historia que nos ha tocado vivir, está marcada por la inquietud existencial y la incertidumbre y es por ello válido, hacer un alto en el camino, reflexionar, mirarnos a los ojos, establecer una cercanía menos artificial, más humana. La poesía que aquí se nos presenta, puede arrojar un rayo de luz para alcanzar parte de esas certidumbres necesarias.

Se encuentra en algunas de las voces que nos acompañan, una concordancia con lo que ya nos decía Octavio Paz sobre el ejercicio poético: "La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar al mundo...Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: ya lo llevaba dentro." Beatriz Pinzón de Díaz así mismo lo manifiesta en su poema "Poeta":"cantor del amor/del arco iris, la naturaleza/el cosmos, la belleza/el dolor y el desamor..."Aura Inés Barón de Ávila también lo insinúa en su poema "La Palabra": "y esa página vacía/ se ilumina/con el pulso de mano/ que da vida..." Y esa mano es la del poeta.

Lawrence Ferlinghetti en su proclama "Para qué sirven los poetas" también nos ha dejado muy claro que: "El estado del mundo reclama a la poesía que intervenga. Si vas a ser poeta, crea obras que puedan responder al desafío de tiempos apocalípticos, aunque parezcas apocalíptico. Si te haces llamar poeta, no te quedes ahí sentado. Ponte de pie y provéela. Si llegas a ser un gran poeta, procura transcribir la conciencia humana. A través del arte, crea un orden en el caos de la vida..." Escribimos acompañados del tiempo que vivimos. ¿Para qué poetas en estos tiempos de miseria? La pregunta formulada por Hölderlin en su elegía "Pan y vino".

Las insignes poetas que integran este libro no son ajenas a la importancia de la poesía en tiempos de incertidumbre y como quiera que se viven tiempos difíciles y de cambios profundos en lo social y en lo político en el entorno, es esperanzadora la preocupación de muchas de ellas en su clamor por alcanzar una paz que nos llegue a todos. Es así como se manifiesta Betulia Carrero de Pinzón en su poema "La paz": "están la paz y la vida atrapadas/entre los oleajes de la indiferencia y el mundo es una tumba/llena de hierba, soledad y olvido..." y María Telma Flórez también lo aborda en su poema "El olivo en el camino": "un intento más por ver el nuevo amanecer/un intento más a través de la palabra/si fuera necesario, mil intentos más/por conseguir la paz..." Por su parte Ana Beatriz Bonilla también comprometida con ese sentir escribe en su poema "Descanse en paz la guerra": "descanse en paz la guerra, /para que nuestros días/sean de primavera..." Todos poemas cargados de anhelo y esperanza hasta que llegue un día, ese día que Cecilia Jiménez de Suárez señala en su poema "Un día": "un día la violencia/se cansará de beber sangre/y entregará su copa siniestra/en el abismo de la historia..."

El poema es un medio de expresión donde están reflejadas todas nuestras experiencias vitales y el conocimiento. Cioran ya aludía en su momento al hecho de ser el poeta, conciencia crítica de su sociedad, cantor de la vida, de lo brutal y lo mítico. Y es este contexto el que permite a las poetas de este libro, dar cuenta en su creación literaria del mundo que les circunda y de sus inquietudes existenciales. Es así como Yamile Alberd en su poema "Ventanas" exclama: "cada sentido de la especie humana/con su intrínseca forma y estructura/es una viva y especial ventana/para apreciar del mundo la hermosura..." o también el sentir de Aura Inés Barón de Ávila en su poema "El hombre llora": "llora la ingratitud/ en noches sin orillas/ y rocía con su llanto/ las rosas del adiós sobre la muerte..." En ese mismo sentido se manifiesta Beatriz Pinzón de Díaz en su poema "Caminaré": "caminaré hacia la luz/transparencia/ aurora y armonía..." y en su poema "Luchar": "crecer, construir/ en el solaz matutino/opacar el dolor/renovar ideales muertos/luchar, ¡luchar!..."

Fidelino de Sousa Figueiredo, afirmó que: "La vida, la palabra y el pensamiento son inseparables; pensar y saber es querer decir y poder decir, porque lo que el hombre siente y piensa lo incorpora al mundo de las palabras". Desde este punto de vista, parece sencillo entender que escribir es convertir en palabras los pensamientos, pero poner a consideración de los lectores un libro armonioso, preciso y motivante, en el cual la claridad y la sensibilidad permitan afirmar que quienes lo escribieron tienen un elevado intelecto en su sentir poético, es cuestión de entrega, revisión y autocrítica, cuestiones que el grupo "Mujer, palabra y poesía" vive comprometidamente en su quehacer literario.

"La poesía es un modo de ajustar cuentas con la realidad", ha repetido muchas veces el poeta español Luis García Montero. En esa línea de pensamiento, el poeta es un ser introspectivo que realiza su catarsis con la palabra y se apropia también de la experiencia de los demás para elevar su canto desde su orilla. Cuando ha vivido con intensidad, seguramente le es más propicio manifestar su sentir y dejar su alma en cada palabra o verso que escriba. Lo anterior se puede vislumbrar en las voces de Aura Inés Barón de Ávila en su poema "Mi alma, el espejo": "desciendo lentamente/ hasta encontrar/ el límpido cristal/ donde me miro...", de Elba Rosa Camargo en su poema "Estoy triste": "se muere el universo de inmensa indiferencia/la tierra se ruboriza de los males del hombre..." y un poco más intimista Rosita Cifuentes lo manifiesta en su poema "Más allá de tu ausencia": "más allá del silencio/ de tu voz que no escucho/solo percibo el eco/ de tu adiós en el viento..."

La musicalidad latente en las palabras, le permite al poeta ir perfeccionando su obra para poder sorprendernos o sugerirnos una idea que, finalmente, nos causa emoción. En la poesía, una palabra mueve: la descripción de lo que se escribe permite viajar y cada vivencia poética nos deleita por plasmar el sentimiento en imágenes que nacieron de lo simple, pero que se convierte en pinturas concebidas desde el pensamiento para impactar al lector en su peregrinaje por la poesía. Dentro de estas imágenes que nos ponen de cara con lo elemental y sublime, tenemos versos muy afortunados en este libro. Vale leer por ejemplo a Cecilia de Jiménez de Suárez en sus poemas "Música: "fuerza que despeja mentes y sentidos/emoción que vibra, sensación que aduerme/energía que brota y enciende la sangre/magia que extasía..." y "Violencia": "mientras alguien planea la batalla/la muerte acecha en los caminos/haciendo de los huesos piedras/que blanquean..." o a Betulia Carrero de Pinzón en su poema "Madre":" te sobra sol para el ocaso/ porque tienes el arma/ que aniquila la muerte..." o a María Telma Florez en su poema "Amigo": "Amigo es/ la palabra dicha/ en el momento justo para evitar el fango/ que en un segundo llega, aprisiona y mancha..."

En este libro y vivenciando la poesía de la experiencia hay otra fuente motivacional importante que es lo cotidiano. La poesía es una interpretación de la realidad y de la vida e interpreta al hombre en su cotidianidad. Se recuperan grandes temas como el amor, la muerte, la tierra, Dios, para un lector que vive también inmerso en su propia cotidianidad, que como dice Hugh Auden,"el nuevo protagonista es el hombre o la mujer que, dentro de cualquier actividad, a pesar de las presiones impersonales de la sociedad actual, logra adquirir y conservar un rostro propio". Es una cuestión de mirada, de capacidad para ver en la realidad posibilidades nuevas, una recuperación del auténtico sentido etimológico del término poesía, (Poiesis) que significa actitud creadora, transformadora. Dentro de esta línea hay poemas afines tales como "Prefiero" de Elba Rosa Camargo que en uno de sus apartes dice: "cambio noches de terrible insomnio/por el calor de tu cuerpo junto al mío/porque eres verso, fantasía y canto/mariposa de ensueño, ángel de rocío...", o el poema de María Telma Florez: "Conciencia" que entre sus versos se lee:" hay que ser conscientes para liberar el alma/para desatar cadenas, para borrar las sombras/ del corazón humano y salir contento a esperar el día..."

Encontramos también poemas con una clara alusión a Dios como el poema de Elba Rosa Camargo: "Te encuentro" en donde se lee:" te encuentro en cada uno de mis latidos/ y en la sangre que corre por mi ser/te encuentro en cada uno de mis sentidos/y en mi alma que te alaba por doquier..." o en el de Rosita Cifuentes "Cuando yo busco a Dios": "Cuando yo busco a Dios lo encuentro a la vera del camino/ en el hermano hambriento de amor y comprensión..." Y poemas dedicados al agua como materia esencial en el poema "Agua" de Cecilia Jiménez de Suárez: "líquido sagrado/ existes desde siempre/para que la vida sea vida/ gota a gota..." o el poema de Yamile Alberd "¿Cómo llamarte?": "Tu corres por mis venas/tú me inspiras y sanas/ y compartes mis penas con cristalinas lágrimas...".

Reveladora y creativa, en su funcionalidad, la poesía despierta y crea conciencia: todas las épocas han tenido sus poetas fundamentales. La poesía nos ha dejado un rico legado, para reconocernos como seres sociales, estéticos y sensibles. La poesía nace de las circunstancias, en las relaciones y señales en que se desarrolla el poeta. De acuerdo con lo anterior, en este libro se encontrará una alusión a la poesía local, social y costumbrista celebrada por algunas de las poetas. Nos dan cuenta de ello Yamile Alberd en su poema "Invitación a Boyacá" en el que se recrea maravillosamente gran parte de la geografía de este departamento y las bondades de esta tierra. En algunos de sus apartes encontramos: ""Boyacá con sus ciudades/pujantes, grandes, modernas/y sus pueblitos pequeños/ que son postales de fiesta/aguinaldos boyacenses/luces, jolgorio y novenas/simbiosis de lo divino/ con el folclor de esta tierra..." En otro poema, "Doscientos años" de Ana Beatriz Bonilla, también encontramos alusión a una efemérides: "doscientos años de nuestra independencia/quizá un día sirvan para ser pioneros/en paz, en justicia, en esperanza/para todos los años venideros..." De otra parte, Cecilia de Jiménez de Suárez en su poema "Nos dueles Colombia" da cuenta de versos ante un panorama nacional que a todos nos ha tocado el alma: "nos duelen tus pendones ondulantes/que hoy desgarrados sin color, humeantes/al odio escudan y a la vida entierran..."

Finalmente dentro del género costumbrista, encontramos en este libro a la poeta Nelly Sol Gómez de Ocampo con su poema "Pedro Pascasio No se deja sobornar. De Boyacá Sumercé..." cuyos primeros párrafos dan cuenta de sus orígenes: Me llaman Pedro Pascasio/y mi apellidan Martínez, /soy del Valle e' Cerinza/en el pueblito e' Belén,/toy pa' servirle a mi patria/con tuita mi voluntá./José Mercedes Martínez/jue mi taita y era jecho,/mi mamita María Rojas/ de corazón rete güeno,/mi enseñaron ser honrao/y re guapo pa'l trabajo..." hasta lograr dibujar toda una completa semblanza de este histórico y emblemático personaje.

Es este: "Mujeres boyacenses. Antología poética Vol.3" un libro de poemas que desde el umbral de sensibilidades y voces, es permeable a diversos estilos, ritmos y atmósferas. Encontramos poemas que son una garantía de libertad para el pensamiento creativo, el cual siempre estará a la expectativa de encontrar otras rutas y posibilidades. La poesía, condensada en este libro, es una poesía experiencial, proveniente de vivencias expresadas en la libertad de la palabra donde cada poeta se descubre a sí misma, usando una estética en la que el lenguaje afectivo se integra con el pensamiento categorial. ¡Buen viento y buena mar para los felices lectores que encontrarán solaz e inspiración en estas páginas!

Reflexión

Aura Inés Barón de Ávila 

Estoy hecha de lluvia
Y de dolor de tierra.
De malva son mis pies
Cansados
Atestiguando el tiempo.
Soy viaje de los siglos
Que conjuga sus colores
Con la hierba.
Mi sonrisa es agua limpia,
Espejo, donde puede mirarse
La inocencia,
Y la simpleza de la flor silvestre.
Me envuelve el embeleso
Del misterio,
El fluir de la vida
Que a diario se consume.
Quizá más allá del tejido,
El fuego no se apaga
Donde está la sustancia verdadera.
El prodigio del bien
Templo infinito,
Llena mi pensamiento,
Sopla en mi corazón
Y un canto calla.

Novela: "La segunda sangre" (Fragmento)

Gran Premio Internacional de NOVELA HISTÓRICA, 1995 

Gilberto Abril Rojas


Tomado del Capítulo III Apartado IX

"se van más descubriendo, se ha entendido la mala voluntad que los padres de la moza a este negocio tuvieron"-Hay que hacer algo en contra del Visitador Monzón -dijo el Oidor Francisco de Auncibay-. El Capitán Antonio de Olalla autorizó el matrimonio para que lo librara de sus delitos.-Al Oidor Antonio de Cetina lo enviaron a la Audiencia de Santiago de los Caballeros de Guatemala -dijo el Licenciado Pedro de Zorrilla-. El culpable es el Visitador General; tres meses o más lleva y os ha puesto en desgracia.-Bien sabéis señor Oidor que debéis proteger a los encomenderos de la justicia del Visitador General -dijo el Oidor Francisco de Auncibay-. Vos podéis acabar con el escándalo.
Ambos oidores estaban preocupados por los últimos sucesos ocurridos en el Nuevo Reino de Granada; mientras el Fiscal Orozco conversaba con el Licenciado Cristobal de Azcueta, el Escribano Francisco Velásquez les sirvió chocolate y cada uno se apoderó del envase, y sorbieron con calma la bebida maravillosa.
-Don Diego de Torres es otro que ha hecho invención para asustar a todos los vecinos de Santiago de Tunja -dijo el Licenciado Pedro de Zorrilla-. Es aire pensar que es protegido del Visitador General.-Sí, por cierto, porque los naturales, desde que llegó, se portan mal -dijo el Oidor Francisco de Auncibay, quien consumió la infusión, colocó la taza sobre el escritorio y frotó las manos-. Los ruegos de los frailes no lograron hacer entender lo que deben hacer los naturales.
Los Oidores sentían su seguridad amenazada, el Fiscal Orozco y el resto de los representantes de la Real Audiencia de Santafé vivían en permanente zozobra.
-El Visitador General no sabe que es por Cédula Real que le dio su Católica Real Majestad -dijo el Licenciado Pedro de Zorrilla mirando de frente al Fiscal Orozco-. Aquí hasta el Comisario del Santo Oficio de la Inquisición mete la mano en el fuego por Don Diego de Torres.-El Visitador General tiene un grande desacuerdo y muy viva encendida discordia contra los del Real Acuerdo -dijo el Oidor Francisco de Auncibay-. Debemos poner impedimentos a esta visita.-El Presidente Lope de Armendáriz ha sido suspendido por el Catón, el del Azote -dijo el Licenciado Pedro de Zorrilla-. Debemos hacer todo lo posible por desobedecer al Visitador General.-Conviene abreviar que se le haga un castigo ejemplar -dijo el Oidor Francisco de Auncibay-. Hay que hacer pagar los delitos que se cometen en contra de estas tierras.-Ha venido en tanta desvengüenza el atrevimiento que se ha tenido en contra de esta Audiencia, que hay que terminar con ello -dijo el Licenciado Pedro de Zorrilla-. La ambición puede matar al Visitador General.-El Visitador Monzón ha cometido pecado nefando -dijo el Oidor Francisco de Auncibay-. Ha sufrido muy grande perdición.El Oidor Pedro de Zorrilla tomó el resto de la bebida de chocolate.-Todo ha sido en perjuicio de los encomenderos -dijo el Licenciado Pedro de Zorrilla-. El Arzobispo también tiene la cola de paja.-Así es la verdad, señor -dijo el Oidor Francisco de Auncibay-. Habiendo sacado, de los naturales y de los santuarios, muchas sumas de oro, como lo ha ordenado.-No ha acudido a la Caja Real para marcar el oro corriente -dijo el Licenciado Pedro de Zorrilla-. Pero si lo ponemos en contra de nosotros, la excomulgación viene de inmediato.El rostro del Oidor Pedro de Zorrilla cada vez mostraba más preocupación y, al otro lado del despacho, el Escribano Francisco de Velásquez conversaba amenamente con el Fiscal Orozco; también a la tertulia se sumaba Pedro Retes.Entonces se escucharon risas y luego se dedicaron a recordar la última visita realizada a Chía.

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